perdido en acción

en desenfoques de brumoso verde azulado y luz de neón
una nube de dedos de hielo y sueños empolvados
había atado a través de bandas de noches ultravioleta
y bordes apretados rotos en las costuras.

ella vio como las estrellas descendían; tomando años,
como saliva de bocas resplandecientes del tiempo y el espacio
y los satélites habían enjugado sus lágrimas
con manos de vidrio y cabello de encaje de hierro.

y el tiempo lejos había hecho añicos todos sus pensamientos
de él volviendo con un rayo de sol,
sus ojos estaban oscuros pero brillaban con sesenta vatios
reemplazó sus manos (una vez cerradas en las de él) con pistolas.

y la gravedad nunca lo había llevado a casa,
de vuelta a su hijita, durmiendo sola.